martes, 12 de junio de 2012

Ejemplo de moral


En una reunión familiar, escuché una discusión sobre la moralidad de la ciencia, cosa que me llamó la atención pués nunca pensé que enunciados científicos -cosas como la teoría de la relatividad o la evolución- fueran "buenos o malos" (ni morales o inmorales) sino a lo sumo ciertos o equivocados, fundados o infundados, acordes al paradigma vigente o no, etc.

En mi definición de ciencia, lo "moral" debe estar ausente, tanto como deberían estarlo la conveniencia o el gusto personal. Por ejemplo: estudiar las propiedades del plomo es una actividad científica, pero usar ese conocimiento para hacer balas o emplomaduras es una decisión política de una sociedad, ya no parte de la ciencia. Luego, la ética es una conducta o un valor que sostienen los hombres o las sociedades, no una caracterización o propiedad de los enunciados científicos.

Me quedó la curiosidad y empecé a bucear en Internet donde encontré en el foro http://foropelayo.blogcindario.com/2008/04/01185-ciencia-y-moral-opuestos-o-complementos.html estas definiciones respaldadas por la firma de una docena de premios Nóbel: 

         “Creemos que los científicos deben tener una especial sensibilidad ética y    estamos deseosos de derribar la tradicional barrera –o incluso oposición– entre la       ciencia y la religión.  “Las iglesias, sin duda, pueden desempeñar un papel     importante en el intento por conseguir este objetivo; y en particular reconocemos que la Iglesia católica está en una situación única para aportar una orientación moral a escala mundial (…)

Firma la entrada del blog, el Presbítero Dr. Rubén Rodríguez Balderas, Médico Cirujano por la UNAM y Dr en Teología por la Universidad de Navarra, España.

No puedo seguir con las relaciones entre ciencia y moral sin antes tratar de dilucidar con ustedes la siguiente cuestión:

Cuando Don Rubén y los demás firmantes nos dicen que la iglesia católica, una institución que en forma reconocida e históricamente documentada:
- Toleró la esclavitud
- Admitió la tortura de los cuerpos para salvar las almas
- Discutió si los indígenas tenían o no alma
- Vendió indulgencias, perdones etc
- Protegió a nazis y pederastas
Y además de lo dicho, representando solamente a una minoría de la población del planeta, de todas maneras se ve a sí misma "en una situación única para aportar a la orientación moral a escala mundial" …  

¿Están tratando de matarnos de risa o pretenden que se los tome en serio?






jueves, 7 de junio de 2012

Un engendro con historia

Así como los astrólogos se equivocan doblemente al defender la veracidad de profecías hechas ANTES de que se descubrieran los planetas que hoy conocemos -seguramente no se percatan de que esa precisión es en realidad una condena a muerte a la pretendida relación entre la posicion de los astros y lo que ocurre en el mundo- sus colegas los numerólogos también nos obsequian con antiquísimas muestras de su ignorancia y capricho.

La numerología se entrampa toda vez que pretende asignar alguna cualidad o evento a  nuestros "números vitales" pues siempre olvida la particularidad de los sistemas de numeración.

Cuando arbitrariamente se asigna al "1" la virtud tal y al "2" esta otra y al "3" alguna más -por cierto que jamás explican o justifican porqué habría de ser así- no se dan cuenta que los símbolos son arbitrarios.

Decir  "5", "11" , "32"  es lo mismo que decir "5", "B", "20" y lo mismo que decir "V", "XI", "XXXII" … ¡todos denotan la misma cantidad pero su representación cambia según se use el sistema de numeración decimal, hexadecimal o Romano!  

Internamente, en la computadora donde lees esta entrada, los números mencionados se almacenan en sistema binario y son respectivamente "101", "1011", "100000"

Luego, las reducciones y demás fórmulas indicadas por la numerología para obtener "números significativos" a partir de ciertas cifras son absurdas ya que ellas dejan de lado las cantidades implícitas -que son invariables en cada sistema- usando en cambio "resultados" que cambian según la simbología usada.

Por ejemplo, si naciste un dia 22, al expresar ese dato en el sistema decimal común, hexadecimal y binario (22, 16 y 10101 respectivamente), se obtendría que "tu número de nacimiento" es:  

Número nacimiento en Decimal       = 2 + 2 = 4      
Número nacimiento en Hexadecimal   = 1 + 6 = 7    
Número nacimiento en Binario       = 1 + 0 + 1 + 0 + 1 = 3

Esto ejemplifica como "los números" que regirían tu vida son tan solo un capricho ... ¡a menos que además nos demuestren que las deidades numéricas o los enanitos cardinales o los espíritus ordinales se rijen por algún sistema numérico en particular!

Como siempre, lo más difícil de creer es que en el siglo XXI aún hay mucha gente que pierde su tiempo con los numerólogos de moda …