Una
más, el sumo pontífice nos
regala un discurso que justifica plenamente la frase de Carl Marx: la
religión es el opio del pueblo.
Dijo don Benedicto XVI: "Cualquier agresión a la vida, en especial en su
origen, provoca inevitablemente daños irreparables al desarrollo, la paz y el
medio ambiente"
¡Según el
Papa, el aborto, la eutanasia y las bodas gay afectan la paz!
El
pontífice arremete contra todo aquello que considera pecaminoso dejando de lado
"algunos temitas" que tienen que ver con el desarrollo y a paz,
nimiedades como:
-
La miseria y la explotación
-
Los que lucran con el comercio de armamentos
-
Los que incitan al odio, a la discriminación y/o propalan un nacionalismo
exagerado
¿Qué
les parece este "olvido"? ¿Una
casualidad? ¿Un exceso doctrinario?
En
nuestra opinión no es ni lo uno ni lo otro, solo es una comprobación de que:
*
Los que explotan a las mayorías, lucran con el comercio de armas e incitan al
odio racial son en su inmensa mayoría religiosos … pero "buena gente" en la
medida que no son gay ni permiten el aborto, los Bush de este mundo.
*
Definitivamente, las religiones son el opio del pueblo.
¿no les dan miedo?