domingo, 22 de mayo de 2011

Espiritualidad a la carta

Cada gurú tiene su camino, su "pathos", su "do" etc. para que sus discípulos logren avanzar en el resbaladizo terreno de la espiritualidad. 

Para los escépticos no son más que pretextos para mantener entretenida a la grey pero aún así,  resulta interesante ver que obsesiona a cada culto. 

Sin pretensiones de ser exhaustivo, encontramos a aquéllos que se ponen en extremo minuciosos -casi monotemáticos- con cosas como:

-  Las palabras que debes pronunciar: rezos, mandalas, cábalas
-  La higiene: abluciones, lavapies y lavamanos
- La segregación: Las mujeres separadas de los hombres, las mujeres con menstruación encerradas y todos lejos de los que no son de la tribu 
- El sexo: abstinencia, posiciones y momentos permitidos/prohibidos, compañeros adecuados o no, anticoncepción prohibida 
- Las comidas: las buenas y malas, las mezclas posibles e imposibles, los ayunos y los tabúes 

¡Que curioso que el "camino de la espiritualidad" esté pavimentado de requisitos tan terrenales! 

Sospecho que -más que estar vinculados a la "espiritualidad"- son tan solo ritos destinados a reforzar la autoridad de los maestros -ya sea porque son el ejemplo o por su capacidad de "perdonar pecadillos" o por tener el poder de administrar dispensas.

Me despido con un ejemplo de gurú gastronómico: se trata del inefable Claudio Dominguez que desde su columna "Espiritualidad diaria" del diario online INFOBAE de Buenos Aires, nos regala su cháchara hinduista standar, voluntariosa y repleta eso sí de consideraciones dietarias.

   



  

martes, 17 de mayo de 2011

Adios al amigo


Estamos tristes por la muerte de Tupy, el perro boxer de mi mujer, un bello animal, cariñoso y con todas las características perrunas extremadas: revoltoso y demandante, hacía unas fiestas maravillosas toda vez que nos veía, sus ronquidos y sus pisadas nos despertaban por la noche, sus cariños nos abrumaban  y debíamos levantarnos temprano los fines de semana para llevarlo a su paseo … ¡lo adorábamos!

Una arritmia se lo llevó repentinamente. Cuando llegamos a la veterinaria ya nada se podía hacer por él pero me llamó la atención una frase de la profesional de turno: “Es una pena, pero ya lo volverán a ver cuando nos encontremos todos …”

No me sorprende que haya quienes creen en la inmortalidad del alma, lo que me llamó la atención fue la idea de que esta recompensa estaba también destinada a las mascotas, así que me puse a investigar y encontré estas perlas:  

… que en 1990 el Papa Juan Pablo II declaró que : “Los animales poseen un alma y los seres humanos deben amar y sentirse solidarios con nuestros hermanos menores.”

El alma de las mascotas (Parte I): Ningún animal posee alma propia excepto el ser humano.

¿Tendrán alma nuestras mascotas? ¿Podrán ellas ser participes del viaje interestelar que todos hacemos al morirnos? Es imposible pensar que no tengan vida después de la muerte física … No puedo concebir que estos seres que han llenado de luz nuestros hogares, nuestros corazones y vidas no se perpetúen en los distintos espacios y tiempos a través de su esencia … (¡me tomé la libertad de corregir la ortografía!)

 

“-Hola, tengo una duda referente a si las mascotas fallecidas se pueden aparecer, he leido en algunos sitios que si, y en otros que no ya que segun la religion catolica los animales no tienen alma. Vosotros que opinais” Escrito por Toni.    

- Hola, yo creo que las mascotas fallecidas si tienen alma, y por tanto si se pueden aparecer. Que sabrán ellos. Un saludo. Respuestas por Almu”



Evidentemente las premisas de la “espiritualidad animal” son tan burdas, contradictorias e irracionales como las de la humana.

¡Chau Tupy!



viernes, 13 de mayo de 2011

Mis condolencias


Quisiera expresar mis condolencias a la gente que llevada por su fanatismo o por sus creencias irracionales queda en ridículo o se moviliza en vano.

Este mes de mayo ya nos ha traído varios ejemplos de estos comportamientos:

  • Muchos habitantes de Roma evacuaron la ciudad el dia 11 de mayo por temor a un eventual terremoto predicho por un farsante hace décadas. Apostaría que muchos de estos precavidos romanos que tanto se preocupan ante la posibilidad de un sismo  no usan profilácticos al tener sexo con desconocidos ni se ponen el cinturón de seguridad …

  • Los conspiro-paranoicos anti yanquis llenaron el éter con sus dudas sobre la muerte del terrorista Osama Bin Laden. Entre otras cosas, se escuchó que:
- Era “obvio” que el personaje no existía, que era un invento de la CIA
- Si existía pero que era imposible que lo hubieran matado
- Si existía y si lo mataron pero el dia siguiente explotaría una bomba atómica en alguna ciudad de Europa
Claro que después de que la misma organización Al Qaeda reconociera la muerte de uno de sus lideres y de que pasaban los días sin que ninguna bomba explotara tampoco se escuchó ninguna voz admitiendo el error.
 
En alguna ocasión me preguntaron porqué escribo blogs y este es uno de los motivos: Creo que debemos colaborar para que a los imbéciles no les resulte gratuito decir pavadas. Me gusta que la gente se ría de ellos y hacer que sus estupideces no pasen desapercibidas.


la bella ciudad de Roma aún está de pie

lunes, 9 de mayo de 2011

La rigidez en el pensar – Ultima nota



En la nota anterior, había detallado un matiz de la acusación “no puedes saberlo” con la que a veces nos enfrentamos los escépticos: el poner en duda la calidad del emisor.

Sin embargo, hay otras variantes con las que pueden intentar desalentarnos endilgándonos el “no puedes saberlo” por lo que terminaré la serie de notas sobre “La rigidez en el pensar” detallando otros sentidos en los que pueden achacarnos esta descalificación.

No puedes saberlo - Caso 2: Como asimilación de los discursos

Dado que, tanto la existencia de constelaciones de galaxias como los detalles del interior del núcleo atómico no son cosas que se puedan constatar a simple vista sino que por el contrario, requieren un alto grado de abstracción, mucha familiaridad con el instrumental –tanto técnico como simbólico- y generalmente varios años de estudios previos –lo mismo ocurre con la evolución o con la relatividad general- se busca asimilar estas “teorías de los científicos” con los mitos u otras cosmogénesis reveladas.

Después de todo, estas narraciones o relatos también son fantásticos -en el sentido de poco habituales, extraordinarios o alejados de la vida cotidiana- y la eventual discusión sobre la veracidad de los mismos deja de basarse en el análisis de los hechos – siempre lejanos, distantes, inaccesibles y complejos- pasando a convertirse en una disputa de la eventual veracidad de una narración o relato … ¡al que desde el comienzo se le asigna la misma categoría que los cuentos u otras ficciones!

Esta asimilación de la ciencia a cualquier otra narrativa –dicho de otra forma: la negación de su especificidad como relato verificable y respaldado bajo ciertos procedimientos- nos lleva a discutir sobre:

         * la autoridad de quién lo dice o de las fuentes consultadas (así planteado es una variante del caso detallado en la nota anterior)  o a  
        * la disputa filosófica sobre lo que “puede saberse” o porqué “creemos” lo que creemos

Obviamente, los pergaminos, publicaciones, premios y reputaciones de los científicos poco pueden valer ante revelaciones divinas y libros sagrados –que además suelen estar apoyados por una larga tradición- por lo que la insistencia escéptica en usar la lógica, la razón, los datos empíricos o “lo que hoy sabemos” no se toma como un argumento en favor de “porqué sabemos que es así” –la validez de una epistemología- sino que se presenta como una cuestión afectiva: se trata de orgullo, prepotencia o pretensión de originalidad: ¡Los escépticos simplemente “elegimos creer en otros gurús” ya que “solo se puede creer” tal como lo explicamos en la nota “En que creen los que no creen”!  

No puedes saberlo - Caso 3: Como invalidez del saber   

Con un menor nivel de fanatismo y un mayor grado de sofisticación, el ‘no puedes saberlo’ se usa también para señalar una crítica de naturaleza filosófica: dado que el ‘conocimiento científico’ es provisorio, sujeto a revisión y siempre perfectible, entonces sus conclusiones no serían argumentos dignos de ser tenidos en cuenta.

Claro está que es un sofisma: ni el hecho de que Godel haya demostrado el teorema de la inconmensurabilidad ni el principio de incertidumbre –dos limites claros a los que las hipótesis de la lógica y de la física están sometidas- nos llevan necesariamente a la infalibilidad de los papas ni a ninguna otra parte. Igualmente, el hecho de que las premisas de la ciencia sean refutables es una muestra de su fortaleza como hipótesis y no una debilidad.

Con quienes esgrimen estos argumentos se puede intentar que comprendan que sus “verdades” también son construcciones humanas –tanto como lo son la sociología o las matemáticas- pero que sabemos que muchos enunciados son erróneos -ni Cristo regresó cuando lo anunció ni Tierra es el centro del universo- y que hay enunciados ciertos y que la razón es la mejor manera de distinguir a unos de otros. A quienes nos gusta debatir y/o andamos a la caza de ejemplos para nuestros blogs, esta gente es la que nos resulta más divertida.